martes, 14 de diciembre de 2010

INICIANDO UNA MEDITACIÓN

Desde hace unos años cuando nos involucramos como grupo en el proceso de ayudarnos a crecer, hemos iniciado nuestra actividad a través de un proceso de relajación, usualmente nos sentamos cómodamente en la sala donde nos reunimos, buscamos de antemano la forma de disponer de un espacio tranquilo sin mayores ruidos, con luz pero sin excesos, incluimos dentro de los elementos adicionales música de fondo muy suave, clásica, sonidos de la naturaleza y podemos agregar un incienso que perfume amablemente el aire que respiramos, todos estos preliminares nos permiten generar el clima ideal para darnos unos 20 a 30 minutos de encuentro personal, sin calificaciones, para ir en búsqueda de ese yo interno profundo y enriquecedor que hay dentro de cada uno de nosotros, un encuentro superior y trascendente.
Para iniciar esta relajación de nuestro cuerpo y espíritu, cerramos los ojos, repetimos al unísono y mentalmente que percibamos esos sonidos externos que se suceden y poco a poco vamos a empezar a escuchar solamente nuestros sonidos internos, ese cambio inicia una etapa tranquilizante y pausada, nos permite iniciar el aislamiento de nuestra mente y espíritu del aquí y el ahora, el propósito es no pensar en nada, concentrarse en una luz blanca a lo lejos que poco a poco comienza a inundar nuestro espacio y va envolviendo nuestro cuerpo brindando una tranquilidad y paz sin límites, repetir que nuestro cuerpo comienza a relajarse poco a poco de cabeza a pies describiendo cada parte del cuerpo y como va tranquilizándose cada una de ellas, nos permite que la mente entre en ese proceso que evita pensar en algo concreto, fuera de todo raciocinio, si no podemos aislar nuestra mente no es razón para preocuparse es parte del proceso, en la medida en que lo practicamos más y más, nuestra mente se relaja paralelamente con nuestro cuerpo y entramos en una fase de profunda tranquilad sin contratiempos.
Al repetir que nuestro cuerpo está cada vez más y más relajado produce el efecto deseado y sentimos como esa luz blanca se ha apoderado totalmente de nuestro cuerpo y la sensación de ligereza está a la mano. Si este proceso nos genera sueño y se da como consecuencia de la relajación quiere decir que el ejercicio mental nos ha llevado a un nuevo espacio que no controlamos, que estamos en la senda, que poco a poco en nuestras siguientes prácticas entraremos en ese mundo no visible que está allí pero no sabemos donde, que es cierto pero no es real, es ese mundo mágico donde todo es posible y nuestro contacto espiritual es total, hemos accedido al lugar que dentro de nosotros carece de limitaciones y dimensiones.
Adicionalmente al momento de llegar a este instante podremos repetir de manera individual, una frase positiva y corta, que represente un deseo para nosotros, que conjuguemos en presente y en primera persona, un deseo ya realizado que se convierta en un paradigma positivo, que represente algo de lo que ya soy pero que es un deseo porque en mi mundo real parece que aún no es cierto, pero aquí al repetir y asegurar que ya ha sucedido es posible aceptar que ya es real y poco a poco en nuestro mundo real se reflejará como lo hemos deseado en sueños. De esta manera creamos milagros en nuestras vidas, hacemos posible lo que nos proponemos.
Luego pausadamente y con tranquilidad nos proponemos volver nuevamente al mundo físico, iniciamos por repetir que empezamos a mover nuestro cuerpo parte por parte de pies a cabeza, nuestros pies, las piernas, nuestro tronco, los brazos, la cabeza  y por último abrimos los ojos, nos ponemos de pie y estiramos brazos y piernas y un mensaje final de ¨Mucho entusiasmo¨ nos da un horizonte para este día que hoy comienza o que termina.
La sensación que tenemos en este momento es de paz interior sin límites, la energía vital que poseemos es infinita, todo está por realizar, hoy es el primer día de nuestra vida. Lo repetimos todos los días en lo posible dos veces durante 20 o 30 minutos , este comienzo nos permite ir en la búsqueda de una meditación básica, no intentamos con esta narración dar por sentado nada, sólo que esta es una opción, ir en la búsqueda del conocimiento de nuevas técnicas es posible, si hemos logrado que te intereses en realizarlo ya hemos ganado mucho y todo, el resultado que se obtiene de una relajación como la que hemos descrito vamos a mejorarla en próximo documento y podremos enriquecerla con nuevos conocimientos e incluso con acciones que deseemos agregar.
Namasté,
Gabriel Orozco Gutiérrez
Santo Domingo, R. D. Diciembre 14 de 2010